Sin duda.
Los que vagan solitarios en manada
arrasando los parterres de cordura,
arrojando en las esquinas imprevistas
esperanzas degarradas, trampas huecas.
Los errantes.
Los que ascienden por los restos de los cielos

pero solo hay polvo,
solo polvo,
polvo.
Y mientras
los caminos se difuminan perdiendo sentido,
dimension, textura...
Somos los sin rumbo,
los que vagan sin cesar obviando el cielo.
Los errantes.
Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.
Somos polvo de estrellas, dicen los astrónomos.
ResponderEliminarSomos los hijos de Adán expulsados del paraíso y de Caín, errantes por el mundo con la marca puesta, dicen algunos religiosos.
Somos seres arrojados al mundo, dicen algunos filósofos de la existencia.
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar, dijo don Antonio...
Quizá todos tienen razón.